“Enseguida nos dimos cuenta de que había olor a quemado. Nos picaba la garganta y nos lloraban los ojos. La puerta que da al patio estaba cerrada y la única que quedaba para escapar era la de entrada. Muchos de cayeron al piso en la desesperación por salir y sus cuerpos bloquearon la puerta”.
Todas las fuentes consultadas concuerdan en lo mismo: el incendio se produjo a causa del rociado de un sillón con alcohol y luego prendido fuego con un cigarrillo en el sector VIP entre dos o tres jóvenes.
Se cree que el autor material de la tragedia, incentivado a prender fuego el sillón por otros dos jóvenes es Nicolás Zunino. La jueza de menores María Cristina Piva de Argüelles determinó en 1997, año en que se inicia la causa, que el autor material del incendio era este joven. La jueza consideraba que las pruebas con las que contaba eran suficientes como para determinar esa decisión. Estuvo 45 días en prisión, pero luego quedó en libertad porque se determinó que las pruebas no eran suficientes. Dicho por Raúl Buganem: “El único que estuvo preso, que estuvo 45 días, fue Nicolás Zunino, que fue el chico que se creyó como el autor material de la tragedia. La jueza de menores, con todas las pruebas que ella tenía, consideraba que él había sido el que inició el fuego en los sillones. Estuvo 45 días preso y después fue dejado en libertad porque la cámara dijo que no había suficientes pruebas como para que siga preso. Se olvidaron de decir que no era que no había suficientes pruebas como para que siga preso, sino que tendría que haber dicho que el tío era juez. Quedaba más elegante porque quedó en libertad”.
Lo que se puede afirmar es que, excepto el supuesto autor material de la tragedia Nicolás Zunino, ni la inspectora municipal Ofelia Molina, ni la arquitecta Sandra Ponce de León, ni el mismo Osvaldo de Jesús cumplieron sus sentencias.
Padres de Kheyvis 